15 de octubre de 2008

Examen


Una caricia al corazón, y al ego tal vez. Los exámenes de matemática para mi son algo especial, no sé porque.

Teorías puedo elaborar muchas respecto a porque puede ser, pero creo que la que más se acerca a la realidad es la que, en resumidas cuentas, me dice que me hacen refrescan de vez en cuando de todo aquello de lo que soy capaz y que aquellas frustraciones, pequeñas la mayoría y otras no tanto, no son mi verdadero yo y no reflejan lo que soy en verdad.

Creo que es eso, creo que frente a esos exámenes en vez de ponerme nervioso frente al reto, me pongo como un chico que esta por jugar y que sabe que luego de jugar no va a tener que preocuparse de recoger los juguetes y llevarlos a la caja respectiva, y que encima lo van a felicitar y van a darle un dulce antes de dormir.

Hoy al momento de terminar de leer los enunciados, vi que aunque me llevaría tiempo, ese parcial ya estaba resuelto y que no había nada que me impidiera hacerlo de principio a fin.

Tengo una sensación muy parecida a la que tuve cuando escribí "Paz y Matemática", y como dije aquella vez, en esta no me importa si me ponen un 10 o un 4, lo único que me importa en este momento es que di lo que tenia que dar, ahora depende de otros, y yo quedo con la sensación de deber cumplido y feliz.

6 de octubre de 2008

Cansancio

Estoy cansado, mucho. Hoy me aflojaron un poco la cuerda, lo que esta bueno. Pero necesito aire y agua libres.

Y lo peor de todo es que no sé si quiero volver a perseguir salmones la verdad...

27 de septiembre de 2008

Lluvia

Que paz que da la lluvia!

Pero no esas lluvias pesadas y apremiantes que te empapan a los 20 metros de haber dejado la puerta de tu casa, sino esas finas lluvias que además de humedecer levemente tu ropa, penetran a través de tu piel y lavan tu corazón de todas las impurezas e inquietudes que te vienen apremiando desde hace mucho tiempo.

Me encanta la lluvia... No hay nada que hacerle. Pero no me refiero al fenómeno físico que se describe como: "la caída de agua al estado líquido desde un punto a gran altura hacia la superficie terrestre". No. Me refiero a el ambiente cuando llueve. A mi debajo de la lluvia, caminando lentamente por cuadras y cuadras de casas bajas, con lindas plantas, viendo aparecer ante mi una plaza que no había visto nunca, comiendo chocolate, escuchando pájaros, y sobretodo viendo.

Lo que me acaba de pasar es hermoso. Salí de casa con la única intención de comprarme un helado. Que sé yo, se me había antojado un helado en un no muy frío día de lluvia. Fui hasta el kiosco a media cuadra de casa y por una de esas casualidades de la vida, estaba cerrado. Decidí entonces que con las ganas no me iba a quedar y fui hacia otro que está diametralmente opuesto al de recién respecto de mi departamento, y al que no voy muy seguido porque queda "para atrás" si es que cabe la expresión. Es que la salida que tengo da hacia un lado y el centro, la parada del colectivo y todas las cosas que generalmente hago en el mismo sentido. Bueno cuando estaba llendo empecé a sentir una frescura particular a mi alrededor y la somnolencia que me había abordado después de comer me empezaba a abandonar. Eso me dio ese "no sé que" que me da siempre la lluvia y me dí cuenta que en realidad yo no conocía la "parte de atrás" del barrio.

Mientras pensaba en todo pero en nada en particular caí en la cuenta que el kiosco al que iba había quedado cuatro cuadras antes, que estaba cerrado y que el chocolate que estaba paladeando lo había comprado en otro local distinto.

Pero de todas formas observaba, grandes racimos de pequeños frutos rojos, un púrpura perfecto de las hojas de las plantas santa rita, hojas de todas las formas y tamaños con un verde que invadía todo lo que uno podía llegar a imaginar y de repente, al medio de la ciudad un gran predio sin edificar, con un par de arcos de fútbol, unas hamacas y un par de cosas por el estilo. Y sin querer estaba pensando en Los Antiguos y a la vez en Tandil.

En Los Antiguos porque por un instante creí llegar a casa, porque aunque el paisaje es totalmente distinto, tuve la sensación de entrar en el portón azul de la chacra para llegar en pocos metros a comer tortas fritas en la mesa que hizo Don Juan al costado del fogón de ladrillos con un par de troncos de cerezo y alguno de álamo ardiendo a todo vapor. Pero cuando se fue esa ilusión no me sentí mal ni mucho menos. Sentí que eso es una de las pocas cosas que tengo y que llegado el caso nadie, pero nadie me va a poder sacar.

Y otros de esos momentos y recuerdos me llevaban a Tandil. Ambos en días muy parecidos a este. El primero de ellos era uno de los primeros días después del ingreso, un gris martes sin cursada y en la ventana más grande de mi departamento golpeaba suavemente la lluvia, así que en vez de ver programas de televisión sin sentido decidí mudar el colchón desde la cama hasta ponerlo en primera fila ante ese maravilloso espectáculo, el cual me acurrucó cantándome el "pío pío" como lo hacían mis papás cuando era chico.

El otro momento fue un tanto distinto, ya que en vez de quedarme en casa esperando protección de algo o alguien, quise ir a encontrarme con la soledad en los empedrados del centro y terminé con su prima tranquilidad mientras leía noticias que hoy no recuerdo en Clarín mientras tomaba un submarino en Liverpool Pub.

Creo que por eso me gusta la lluvia, no se porque más. La sensación de calma, paz y protección que me genera es algo que es casi imposible de describir. Y espero algún día hacerlo acabadamente, pero por ahora esto es lo que tengo.

Suerte, nos vemos.

25 de agosto de 2008

El Salmon

Su actitud es extraña, se mantiene distante. No da señales de querer quedarse por momentos, y al poco tiempo da a entender que nunca abandonará ese precioso lugar.


Tal vez sea yo quien en realidad no sepa descifrar sus intenciones, pero me confunde y embrolla. Y ante esa situación, ¿qué hacer? No se puede más que esperar.

Sin embargo, el animal parece decidido. Su actitud lo demuestra, ya sabe cuál de todos los posibles estanques a los que puede aspirar será su receptor. O por lo menos hará el intento, si es necesario saltar mil cascadas y enfrentarse a cientos de depredadores, los saltará y enfrentará, siempre y cuando se le demuestre que es un lugar que esta dispuesto especialmente para aceptarla.

Ahora surge la pregunta de fondo, la que me tendría que haber hecho hace algo de tiempo, ¿Está realmente ese animal aquí o simplemente yo lo veo acá?

23 de agosto de 2008

Espejo de agua

Es preciosa la vista. Una laguna muy apacible, rodeada de añejas plantas de lengas y ñires. Con imponentes picos a su alrededor, con una costa de un húmedo suelo recubierto árboles jóvenes, pequeñas hierbas y mínimos musgos que dan tonalidades de verde en prácticamente toda su gama.





Es una laguna muy tranquila, sin demasiados sobresaltos en toda su historia. Una laguna muy accesible, a la cual uno llega sin necesidad de escalar peligrosos riscos ni de enfrentarse a feroces bestias. Pero si uno quiere llegar debe saber elegir la senda a tomar, que camino hay que caminar. Dependiendo del día y de la posición del sol, el propio estanque da señales que te indican el camino, si uno las sabe ver, como por ejemplo un fulgor extraño entre la espesura del bosque o una sensación de frescura ambiental diferente cuando uno se encuentra cerca.

Muchas veces la he visitado, y hoy está diferente. Observando veo que no están las tradicionales huellas de huemules, ovejas y pumas que se acercan a tomar agua. Sin embargo hay rastros de olas, algo raro, sobretodo en un ambiente sin viento y grandes tormentas como ese. Encima estamos saliendo del inverno, lo que lo debe haber tenido recubierto de una capa de escarcha y nieve que hace imposible que el agua se mueva. Lo que deja claro que la convulsión viene de adentro.

Espero, miro cuidadosamente el ambiente. Es diferente hoy. Es una época tranquila del año, con luna nueva durante las noches, que deja ver un campo sembrado de pequeñas motas estelares bañando todo de una muy fría y tenue luz. Pero ahora es de día y como siempre no hay más que yo y esta laguna.

Escucho y analizo, y un claro chapoteo me hace dar vuelta la cabeza. Ahí lo veo, el causal de toda esa extrañeza en el ambiente. Un hermoso salmón rosado, con betas marrones en su lomo de gran tamaño, que busca alimentarse de lo distraidos mosquitos que sobre vuelan la calma superficie.


Es soberbio y me demuestra sus cualidades y fortalezas, pero sin embargo se oculta y me deja intrigado. Busco y encuentro un desagüe que siempre estuvo ahí, pero nunca tan importante como ahora. Por ahí ha entrado este precioso espécimen a desovar por vez primera. Perdida esta criatura ha errado el rumbo para convulsionar este apacible lugar. Más que para conmoverlo, para cambiarlo.

¿Será este el principio de una vida en conjunto, donde ambos dependan el uno del otro para que algo tenga sentido? ¿Será esta la primera de infinitas visitas donde año a año la relación de estos dos seres se haga más armónica, donde el espejo de agua deje de serlo por momentos con el único fin de dejar que tenga razón de ser el existir del salmón y, como contrapartida, tenga una razón de ser este paraje, que año a año esperará expectante el momento de la llegada de su única forma de vida interior? Sólo el tiempo lo dirá. El año entrante lo sabré.

Sin embargo el presente es complicado. Hoy por hoy este gran pececito no hace más que agitar las aguas y el espejo de agua no se ve armónico.

Me resulta raro que este lugar tan privado para mi haya sido "invadido", pero lo años dirán si fue una invasión o en realidad un complemento de algo que en ciertas circunstancias sentía que tenía esencia, pero que estaba en parte vacío debido a la falta de "algo" más, que tal vez, solo tal vez, sea esto lo que haya estado faltando.

Veremos que pasa, de todas formas lo que acontezca, sea lo que sea, será bueno o por lo menos eso espero.

17 de agosto de 2008

Domingo a la tarde

Alegría, una exitada tranquilidad. La verdad, que no se que me pasa, pero tengo ganas de escribir. Estoy esparendo la respuesta a un mnesaje de texto que tenía, un formato de despedida pero que tenía una lectura posible para que se pueda llegar a seguir por un rato más una charla con una superficial apariencia pero que tenía mucho contenido.
Tal vez no llegue nunca esa respuesta, pero no me importa. Toda la tarde escuchado una selección propia de nacionales, toda la tarde estudiando teoría de grupos, toda la tarde con un único pensamiento.
"Todos los caminos conducen a Roma" parecen decir mis redes nueronales. Sin importar lo que haga tengo una sensación de paz y de armoniosa soledad que me esdificil de describir.
Hablando de lo mismo... Toda mi vida fuí una persona que gusta de la compañia de los otros pero con muchos pasajes de mi vida muy hermitaños. ¿Seré un bicho raro o son muchos en realidad de los que disfrutan un sábado o tal vez todo un fin de semana solo, sin nadie más que mi conciencia un par de ideas locas para analizar o algo de tele e internet (no hablo de chat, ni de escribir mails ni nada de eso)?
Hoy la verdad que la pasé exelente, dormí bien, me levanté tarde comí una rica comida sin apuros, me dormí una buena siesta y luego a estudiar se ha dicho. Pero no un estudio tedioso y sufrido; sino uno tranquilo, con pocas distracciones y muy llevadero, que más se parecía a una tarde de mates con mi amigo sentido lógico, que es un amigo que no te falla nunca, lo llamás y viene no te hace gastos, no te come tus galletitas, ni tampoco te critica si el agua está fria. Lo que sí a veces el guacho se hace el vivo y te responde cualquier cosa, que vos decís "este tipo está loco", y lo peor de todo es que está en lo cierto un montón de veces.
Fah!... Ahora que me puse a escribir cualquier cosa les cuento, los pasé en limpio y lo blanquié, si así. Los Antiguos cad vez lo veo más lejos. Sí, los de Tandil capaz me maten, pero es así. Se que me fuí prque quería volver y eso, pero ya está. Cada vez veo que mi vida nececita para estar llena una gran dosis de discución pero no de discución de cosas que muy tangibles, como un sistema de arado o el peso de una planta o la resistencia de un material, sino de algo que vaya mucho más allá. Que sé yo, la posibilidad de existencia de una proteína que nadie detectó hasta ahora que haga que haya más de un tipo de átomos que de otros, o si es posible generalizar el hecho que una función f definida de una determinada manera para conjuntos finitos se pueda defirnir de una manera análoga para conjuntos gruesitos, jaja (que chiste más nerd por favor!!). Si, cada véz me veo más laurando en un box 3*4 con suerte y/o un laboratorio, dando clases dos veces por semana, viajando 3 a 5 veces por año para exponer "boludeces" por ahí, y apretado porque tengo que publicar algún trabajo en no más de 48 horas y me faltan por lo menos 49 de trabajo para que quede más o menos presentable. Sí, así no más. Así me veo. Vamos a ver que pasa de ahora en más, pero eso es en lo que me veo. Además se me junta todo, cuando era chico era de los pocos que no le gustaba hacer una tarea en la que sea agarrar y copiar exactamente una frase de un libro. Y un poco más grande me pasaba (y pasa) que las materías de las cuales se puede saber más simplemente leyendo, observando y describiendo son las que menos me gustan. Aguanten las materias de las cuales los temas no tienen más tres páginas y que si estás despierto, vos solito podés agarrar y desarrollar esas tres a 5, 10 o 1000, no sé. De las cuales las más importantes sean las preguntas y no las respuestas. Por eso quiero ser un "científico" con todas las letras cuando me reciba, porque lo que más importan son las preguntas y no las respuestas. O filósofo en la época de los griegos, no sería lindo haber sido discípulo de Aristóteles haciendo "nada" todo el día, sin más que charlar, escribir algo y pasear tod el día por esos jardines. Hubiese estado buenísimo.
Bueno, me copé escribiendo, después sigo en otra entrada, así no se les hace tan largo.

6 de agosto de 2008

"Algo" D

Ni día, ni semana y ni siquiera mes D. La verdad que estuve todas estas vacaciones pensando todo lo relacionado con el Último Teorema de Fermat. La verdad es que me emocioné un montón cuando creí encontrar esa demostración que por varios siglos se les escapó a todos los matemáticos, inclusive a un tipo que mucha idea no creo que tuviera, se llamaba Leonardo o Leandro Oiler, creo.
La cosa en pocas es que creo que encontré un punto crucial que me caga (perdonen, pero no encontré otra palabra que exprese mejor lo que me hizo sentir el detalle cuando me percaté de el) toda la demostración.
O sea, en realidad no está todo dicho, pero ahora tengo que demostrar que de un determinado polinomio, de grado n-1 cuyos coeficientes son algo de b y una huevada rara al final que depende hasta de las ganas que tenga el que lo esté leyendo de que eso sea más o menos verdad, tiene una única raíz posible, que encima es a y que por ende tiene multiplicidad n-1. En síntesis, un bardo más o menos.
Lo peor de todo es que mi poca experiencia y mi limitada intuición me dicen que es definitivo, que no hay demasidas chances de que sea posible eso. Que se yo... Espero que devuelta me equivoque y que, tal como que ~(~P) equivale a P, lo que yo pensé al principio que estaba bien y que ahora creo pueda demostrar que en realidad está bien.
Me parece que les debía una buena exlicación. Venía como loco; posteando, chateando y comentandolo a todo el mundo. Les agradezco a todos la muuy buena onda, tanto desde Los Antiguos, Santa Rosa y Tandil. Todos confiaron en mí, por el solo heco de que yo lo decía y sin un argumento más fuerte que mi palabra. Muchas gracias por haberme apoyado sin importar el resultado, y hasta cierto punto perdón, por haber abusado de su confianza. No sé como decirlo, pero aunque estén pensando en este momento que no tengo nada porque pedir perdón, pero por lo menos dejenme con la conciencia tranquila y dejenme dejar un registro en el que conste por escrito que sin importar lo que pase avisen para cualquier cosa que yo voy a estar, espero que en el lugar, pero si no se puede a la distancia estaré.
Perdonen si este texto está discontinuo, pero quiero que salga crudo, a lo sumo pregunten y hago otra entrada aclarando y diciendo cosas que en este momento no dije espero que nos comuniquemos pronto. Chau...

27 de julio de 2008

"Dia D"

Aunque perezca mentira tengo esa sensación, de que mi "Día D" ha llegado. Tengo la impresión de que mi futuro puede llegar a dar un vuelco inesperado. O sea, es la primera vez en un montón de tiempo que no sé que es exactamente que va a pasar.
La historia es más o menos así (dos puntos, disculpen que mi teclado anda medio mal, cuando pueda lo edito y queda mejor.) Hace dos semanas de repente me llega a la mente una idea muy esclarecedora y muuy fuerte de un problema que me apasionó desde los 11 años, más o menos, y que nunca había podido sacar de la cabeza del todo. El famoso Teorema de Fermat (dentro del ambiente matemático) y que hace como 300 años que no se ha podido resolver de una forma concluyente hasta el ´95 que un matemático inglés lo resolvió pero con matemática que se desarrolló en el siglo XX l que deja todavía una duda grande de como este tipo (Fermat) en el 1700 y pico hizo para demostrar lo que dijo. Bueno, resulta que como dije, hace dos semanas se me ocurrió(dos puntos, de vuelta) "¿Y si se hace por inducción?" y bueno pensé y pensé, escribí un par de mails y bueno aunque todos los supuestos que yo puse estaban bien, llegué a un punto que no podía avanzar, o sea tenía que generar un racional y había una raíz n-ésima, lo que hacía que no pueda asegurar nada. Así que lo dejé un par de días. Después cuando llegué a Los Antiguos (mi casa), dije (dos puntos) "Supongamos que no se cumpla el teorema, entonces pasaría que...", y bueno seguí con esa línea de pensamiento y llegué a demostrarlo. Yo entonces me puse renervioso, lo había hecho. Fueron casi diez años de mi vida (obviamente interrumpidos, o por lo menos no pensándolo consientemente) y casi trescientos años de matemáticos de todo el mundo trabajando sobre eso. No lo puedo creer, sería el primero en trescientos años en hacerlo.
Bueno pasó la primera emoción, en la cuál llamé al Facu (amigo de Santa Rosa), le conté a mis papás y a los que me dieran un poquitito de pié con preguntas como "¿cómo andás?" o cosas por el estilo, me serené un cacho y decidí dejarlo hasta el otro día. Al otro día lo volví a ver por las dudas que me haya dejado llevar por la intensidad del momento y lo vi de vuelta. Lo mejor (o peor) del caso es que lo encontré mucho mejor que el día anterior, y encima encontré una demostración equivalente con la matemática que aprendí en el secundario y parte de lo del primer año de la facultad, o sea, la matemática que conocía Fermat.
Cada vez más nervioso agarré y llamé a un amigo al que no vía hace un montón de años y que además es matemático, así que le comenté y le dije que lo vea y me diga si estaba bien lo que dije o no. Y bueno, le mandé las cosas.
Ahora en realidad estoy esperando esa bendita respuesta.
El problema es que tengo miedo, y bastante. No como el que piensa mi papá que tengo, ha que esté mal, sino al contrario, si es que llega a estar bien. Si llega a estar bien, por más que voy a consultar a un par de profes más antes de publicar, sería algo muy grande, mucho más importante de lo que yo nunca hice, y en ese caso no sabría bien que hacer y ni siquiera que es lo que puede llegar a pasar. Es la primera vez en la que no depende todo de lo que yo haga, sino de lo que ya hice. Es más, si llega a estar mal, obviamente lo voy a tratar de salvar al error si es salvable, pero si no, no hay drama, sería uno más de los miles de matemáticos (aficionados o profesionales) que lo intenta y, al final, fracasa.
Eso es lo que hoy en día me está absorviendo todo mi tiempo (menos mal que no tengo que rendir finales) y mi atención. Sin embargo que no se entienda mal lo que escribí más arriba, deseo con todas mis fuerzas que esté bien, y de hecho pude sacar hasta tres demostraciones equivalentes a la que mandé desde ese momento hasta ahora y se me está ocurriendo otra en este momento, partiendo siempre de los mismos supuestos, así que nos sé que pasará.
Cuando reciba la respuesta voy a escribir devuelta, y ahí veremos que pasa.
Bueno, espero que sea hasta pronto y con buenas noticias, nos vemos.

8 de julio de 2008

"The Road Not Taken" - Aclaraciones

Para ser sincero yo no me inspiré en este poema para empezar esta pequeña serie, sino que fue a partir del cuento "El Sedero Descartado (The Road not Taken)" de Harry Turtledove, que se trata de una especie de osos de peluche que quieren conquistar la tierra. La trama del cuento es exelente y se la remmiendo a cualquiera y este autor sí se inspiró en el poema de Frost.

Como dije en otro post este cuento me hizo pensar, y bastante, generarme muchas preguntas. Pero este post va más que todo a tratar de describirles a ustedes cuál fué la pregunta que le surgió a Turtledove para hacer este cuento. Una preguta muy ingeniosa en cierto sentido y es la que le da a fin de cuentas toda la coherencia que tiene a todo el relato.

Primero un pequeño marco: Imagínense a nuestra galaxia minanda de especies inteligentes y todas con más o menos la misma antigüedad de vida y evolución tecnológica, entre las que se encuentra la raza humana como una de estas con un nivel de avance científico muy cercano al actual porque se hubica tempralmente a mediados del siglo XXI.

La pregunta es: ¿Qué pasaría si existiese algún mecanismo de antigravedad, de fácil manejo, de energía muy barata, de tecnlogía compatible con aquella anterior a la primera o segunda revolución industrial, pero que por nuestra propia incapacidad de simplificar las cosas no la hubieramos descubierto?

Sobre esto trata el cuento y de hecho lo responde de una forma bastante peculiar, que realmente me fascinó. Así de vuelta, si tienen la chance no la desaprovechen y léanlo que es una exquisitez dentro de la ciencia-ficción.

6 de julio de 2008

"The Road Not Taken" - Parte Mía

Ya el título es bastante subjetivo y me hizo pensar un montón. Para colmo soy demasiado indeciso como para no pensar: "¿Qué hubiese pasado si...?"

Por ejemplo:

I.- ¿Qué hubiese pasado si nunca hubiese competido?

¿Álguien de los que me conoce me imagina sin competencia? O sea, ¿álguien se imagina que huiese pasad si yo nunca entraba a alguna olimpiada, una "oensuciada", o algo de eso?. Yo mismo no me lo imagino. Es algo que a mi me motiva y mucho. El hecho de entrar a un aula y dar todo lo que tengo para entregar, más allá de la preparación previa. El sentarme y sentirme como pez en el agua, poniendo cada neurona a trabajar para poder superarme a mi mismo resolviendo aquellos pequeños problemas, a veces tan obvios y otras tan insalvables.

II.- ¿Qué hubiese pasado si alguna vez me llevara a mí mismo hasta el límite?

O sea, siempre tuve un ego y una confianza en mi capacidad muy grandes, lo que siempre me llevó a la vagancia y hacer lo estrictamente necesario para pasar el examen o para ganar la competencia. Pero eso me traía consecuencias, yo era una joya de las "ligas menores", pero la falta de constancia hacía que mis apariciones en las "ligas mayores" sean casi nulas y poco significativas. Y siempre le hechaba la culpa a que nadie me daba bola (motivo de otro post) y que por eso yo no rendía en todo mi potencial. Pero yo digamos que todas las pilas tampoco me ponía, o sea esperaba que venga aguien que me dijera: "Hacé esto." entonces yo lo hacía y me iba a mi casa. Pero bueno, yo si no me pedían me andaban siguiendo nunca me ponía las pilas y por eso también mis resultados nunca fueron los mejores.


Bueno por ahora son dos de las varias, pronto otra edición con más. Nos vemos.

29 de junio de 2008

Cerrando el Cuatrimestre

De vacaciones ya, sin más nada que regularizar. Tiempo de estar tranquilo por el hecho de haber hecho todo lo que debía hacer, y capáz que un poquito más. Un poco menos de lo que pude haber hecho, pero no es ni prodictivo ni mucho menos saludable estar siempre hasta el último instante trabajando sin descansar. En resumen, TRANQUILO.
La experiencia de este cuatrimestre fué buena y mis cmpañeros y amigos estuveron todo lo presente que nececitaba que estuvieran. Todos ellos, tanto la gente que día a día me acompaña en Santa Rosa como a los chicos de Tandil. Así que a estos también les agradezco mucho.
De todas formas no todo puede ser dulce y del color de las rosas; la semana pasada tuve el único revés que podría haber tenido y que el no haberlo previsto me hizo sentirme mal, con un gusto a frustación y sobretodo impotencia. Les comento: dos días antes de rendir el anteúltimo parcial de la cursada y a tres días del último (Química II y Geometría respectivamente), me dan la mala noticia de que la equivalencia de Álgebra Lineal me la dan pero solo parcialmente, o sea, tengo que rendir dos capítulos de los ocho que tiene la materia para tenerla aprovada acá. Podría pensarse que es bueno, pero el problema es que a fin de cuentas no tengo aprovaba esta materia y la necesitaba para tener la cursada de Geometría, o sea al final hice toda la cursada voy a terminar rindiendo la materia como alumno libre. Impotencia. Esa palabra por ahí es la que mejor describe mi estado de ánimo. No recuerdo otras desepciones como esta. Pocas veces pasa, y a mí me pasó. Dí todo lo que tenía que dar y lo que tenía para dar y las cosas no salieron como yo quería que salieran. Que va a hacerse, así es la vida.
Los finales. No puedo rendir ninguno ahora así que estudiaré en el invierno. También es parte de la vida.

Aclaración: Para los que no entendieron más arriba, en este momento estoy estudiando dos carreras: Ingeniería Agronómica y Licenciatura en Matemáticas. De la segunda que nombre hice primero un año en la UNCPBA, en Tandil, y ahora me trasladé a Santa Rosa y empecé a seguirlas acá a las dos. Para más información leer "Paz y Matemáticas".

31 de mayo de 2008

"The Road Not Taken" - Robert Frost


Two roads diverged in a yellow wood,
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;

Then took the other, as just as fair,
And having perhaps the better claim,
Because it was grassy and wanted wear;
Though as for that the passing there
Had worn them really about the same,

And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way,
I doubted if I should ever come back.

I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I—
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.

27 de mayo de 2008

Conclusiones

Esta última semana estuve en Tandil, un viaje que fuera de lo que habitualmente suelen ser mis viajes, por suerte fue para ver que pasaba. Para dar una vuelta, relajarme y observar el panorama. Sin esos objetivos prefijados que siempre llenan mis itinerarios.

Este viaje fue por sobre todas las cosas una especie de vuelta al pasado, intentando llevar lo mejor posible una vida de estudiante de Ciencias Exactas de la UNICEN, esa vida que tuve durante todo el 2006. Un viaje en el que quería compartir con personas con las que compartí mucho y con las cuales de una forma u otra sigo compartiendo.

No pude hacer todas las cosas que quería, realmente no pude. Me hubiese encantado visitar muchas más casas de amigos y compañeros. Es más, para hacer todo es que quería hacer tendría que ser nuevamente un habitante de Tandil, cosa que no va a suceder en el futuro cercano.

No sé si el título es apropiado, porque no cerré muchas cosas. De hecho creo que cerré una sola, el hecho que no vivo más en Tandil. No sé porque, pero este viaje que eso lo cerró definitivamente adentro mío.

Vi, de todas formas, a mucha gente. La mayoría se alegró tanto como yo del reencuentro y por suerte no es que nos pusimos a hablar nostalgicamente de las cosas que pasamos juntos ni de lo que pudiésemos haber hecho si no hubiese dejado de estudiar en la localidad serrana. Eso me gustó un montón, me reanimó y me puso a pensar en el futuro. Es obvio de todas formas que hay gente me extraña, que me hablaba de que me nececitaban, de que no era lo mismo sin mí y que mi ausencia se notaba. Lo que significa que mis amigos me quieren y lo demostraron en este pequeño periplo, cosa que obviamente me hizo sentir muy, pero muy bien.

Por otro lado, observé actitudes que me sorprendieron. Gente de la cual algún concepto tenía a la distancia que se confirmo, y es más, se amplió para el lado que yo había previsto y que en general no era lo que me habían mostrado cuando los conocí. Estos personajes que me mostraron se fueron desdibujando a lo largo de los meses que me tocó transitar las calles empedradas, y hoy veo claramente que es lo que había detrás de esas máscaras. Algo que me hizo verlo finalmente es la actitud ante mi "vuelta" tanto Tandil como a la reina de las ciencias.

Como dije antes, no sé que puedo concluir, pero como para cerrar este post puedo decir que mis pasos por Tandil han sido excelentes, me divertí mucho y muchas han sido las amistades que he forjado y que sigo cultivando. Muchas cosas me han quedado pendientes, por lo que voy a tener que volver, y mientras antes mejor.

13 de mayo de 2008

Paz y Matemática

Es hermosa la sensación de paz interna. La real conciencia del deber cumplido. El enfrentarte un desafío más que obstáculo y salir airoso de él. El creer en una virtud y sentir que realmente estás en lo cierto. El sentimiento de ser invencible, que por una vez en tu vida todo lo que hiciste lo hiciste bien, sin importar de que ángulo sea visto y sin esperar el veredicto ajeno. El ver que aunque se estuvo en un momento de aprietos, se tuvo la suficiente capacidad como para sentirte aún más a gusto en el momento porque sabés que la llegada va a ser dulce. De que no importa cuanto hayas hecho en el pasado, lo único es lo que hagas en ese momento crucial y eso se exponga ante cualquiera.
Esperando el momento en que juzguen mi accionar, me siento lleno y relajado. Aquel utópico césped nevado, tal vez sea una simple distracción mental hasta que llegan momentos como este. Momentos que tal vez encubran otras grandes deficiencias pero que te dan razón para vivir, para seguir luchando aunque el camino sea duro.
Todo esto me lo dio un pequeño parcial de Geometría, única materia de la Licenciatura en Matemática que hoy por hoy estoy cursando. Me devolvió aquella auto confianza que yo creía perdida. Esa identidad, esa esencia mía que tantas veces me rescató de tantas cosas y que hoy vuelve para sacarme de esta llanura y me hace querer tener de vuelta aquellos viajes por todos los valles y picos de mi imaginación.
La matemática, compañera infalible de largas noches de insomnio donde no se busca más que poder sentir aquel chasquido interior que te dice que ya tenés la respuesta, sin importar cuál sea en particular y sin siquiera conocer los pormenores de se viaje, sino simplemente trazar la ruta para que si quiere algún otro la siga. Es más tratando que cualquiera pueda trazar una ruta si las condiciones geográficas son parecidas en base a unas pocas reglas trazadas por uno mismo, y mientras menos importe la geografía, tanto mejor, total esto es matemática.
Hoy por hoy la agronomía ocupa gran parte de mi vida, y para hacer honor a la verdad es una muy buena amiga. Pero no pasa de ahí. Es sólo una amiga, en cambio la matemática, la reina de las ciencias, es quién siempre me ofrece su hombro en los momentos de llanto y comparte mi alegría en los momentos de felicidad, porque la matemática es y será mi eterna novia.
Lo sé porque una vez me faltó, y la verdad que lo sufrí. Y así como se extrañan las cosas cuando no las tienes, más un se aferra a ellas en el momento del reencuentro. Por eso hoy cuando realmente la volví a encontrar es que me pongo como testigo de mí mismo de la declaración de unión eterna con ella.
Y así termina esta declaración de amor incondicional y eterno.

9 de mayo de 2008

Césped Nevado

Un papel tapiz en la pared en mosaico. Un fogón de ladrillos con grandes leños de cerezo y álamo en perfecta convinación. Rústicos muebles de dura madera tan antiguos como el lugar en donde se encuentran y con muchas más historias que las personas que día tras día dejan reposar sus objetos sobre sus tablones. Un viejo tablero de madera con piezas marcados por los años, con partidas sobre él que nunca llegarán a tener ni un ápice de los estilos y técnicas de los grandes maestros pero que a mis ojos novatos y poco entrenados tienen una belleza intrínseca en cada uno de sus movimientos. Leer un buen libro mientras estoy sentado en sillones de mimbre sintiendo el fuego en la frente, el dorso de las manos y las piernas. Levantar la vista y ver a través de la ventana una pequeña extensión de césped cubierta por esa misteriosa y mágica alfombra blanca que apacigua hasta los más enfurecidos ánimos cuando se está depositando.
Esa misteriosa influencia que la nieve ejerce en todos la veo magnificada en mí mismo, la sensación exultante sentirte a la vez una simple mota dentro de un extenso campo en el cuál la nieve se deposita de una forma muy lenta pero muy metódica y al mismo tiempo el presentimiento de ser poderoso frente a cada uno de eso copos, suaves y en forma fractal que me rodean y me apabullan. El caminar sobre superficies nunca pisadas si importar si es una vereda o simplemente un trozo de campo de coordenadas indefinidas. La perfección del manto inmutable sobre todo lo que la vista abarca. La inagotable sensación de seguridad que otorgan el fuego y el chocolate caliente y la ropa seca.

¿Dónde quedó esa predisposición a la felicidad?

¿Quién fue el que me la arrebató?
Esa respuesta es fácil, ni más ni menos que yo mismo. Pero no me la arrebaté, tengo el gusto amargo en la boca que me está diciendo que renuncié a el.

¿En qué momento caí sobre ese error?
Nunca lo sabré...

Pero, ¿ha sido realmente un error?
Espero con todo mi corazón que no. Espero que me hayan dado otras formas de la felicidad, que sin embargo ahora no estoy viendo.

Lo que más ansío es el hecho de poder ver la imagen de felicidad que ahora tengo a mi alrededor, que hoy por hoy tengo cegada por esta versión perdida para siempre. Ojalá que la actual la vea pronto, y que esta no me cegué la que se me presente mañana cuando definitivamente halla perdido la que hoy tengo si es que tengo alguna.

Introducción

Este blog fue creado para empezar de a poco a volcar mis impresiones hacia afuera pero particularmente hacia mí.

Cuando estaba eligiendo una entre las tantas plantillas que me ofrecía Google, la que ven me cautivó. La idea de tener una bitácora de viaje me ha atraído desde hace mucho, mucho tiempo, pero tenía varios problemas, a saber:

  1. Prácticamente nunca viajé sin tener los objetivos del viaje claros, todo en esos viajes estaba bastante programado, no había demasiado al azar excepto los breves períodos de socialización y el "éxito" o "fracaso" relativo de ese viaje;
  2. El hecho que mi redacción sea mala tampoco ayuda en demasía;
  3. Y por último, nunca me surgió la necesidad de escribir hasta que empecé a leer realmente, no sólo consumiendo productos editoriales sino también a incorporar a mi lectura habitual entradas de bloggers que simplemente se expresan.

Así que espero que me si me quieren acompañar que lo disfruten.