25 de agosto de 2008

El Salmon

Su actitud es extraña, se mantiene distante. No da señales de querer quedarse por momentos, y al poco tiempo da a entender que nunca abandonará ese precioso lugar.


Tal vez sea yo quien en realidad no sepa descifrar sus intenciones, pero me confunde y embrolla. Y ante esa situación, ¿qué hacer? No se puede más que esperar.

Sin embargo, el animal parece decidido. Su actitud lo demuestra, ya sabe cuál de todos los posibles estanques a los que puede aspirar será su receptor. O por lo menos hará el intento, si es necesario saltar mil cascadas y enfrentarse a cientos de depredadores, los saltará y enfrentará, siempre y cuando se le demuestre que es un lugar que esta dispuesto especialmente para aceptarla.

Ahora surge la pregunta de fondo, la que me tendría que haber hecho hace algo de tiempo, ¿Está realmente ese animal aquí o simplemente yo lo veo acá?

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola
saludos
me gusto tu blog.
y tu frase de bienvenida esta bien original
clarines, no sera el mejor blog del mundo pero por ser tuyo ya es algo especial

suerte cuidate mucho y me pasare por aqui mas seguido

byE

gracias por la visita en mi blogcito