Aunque perezca mentira tengo esa sensación, de que mi "
Día D" ha llegado. Tengo la impresión de que mi futuro puede llegar a dar un vuelco inesperado. O sea, es la primera vez en un montón de tiempo que no sé que es exactamente que va a pasar.
La historia es más o menos así (dos puntos, disculpen que mi teclado anda medio mal, cuando pueda lo edito y queda mejor.) Hace dos semanas
de repente me
llega a la mente una idea muy esclarecedora y
muuy fuerte de un problema que me apasionó desde los 11 años, más o menos, y que nunca había podido sacar de la cabeza del todo. El famoso Teorema de
Fermat (dentro del ambiente matemático) y que hace como 300 años que no se ha podido resolver de una forma concluyente hasta el ´95 que un matemático inglés lo resolvió pero con matemática que se desarrolló en el siglo
XX l que deja todavía una duda grande de como este tipo (
Fermat) en el 1700 y pico hizo para demostrar lo que dijo. Bueno, resulta que como
dije, hace dos semanas se me ocurrió(dos puntos, de vuelta) "¿Y si se hace por inducción?" y bueno pensé y pensé, escribí un par de
mails y bueno aunque todos los supuestos que yo puse estaban bien, llegué a un punto que no podía avanzar, o sea
tenía que generar un racional y había una raíz n-
ésima, lo que hacía que no pueda asegurar nada. Así que lo dejé un par de días. Después cuando llegué a Los Antiguos (mi casa), dije (dos puntos) "Supongamos que no se cumpla el teorema, entonces pasaría que...", y bueno seguí con esa línea de pensamiento y llegué a demostrarlo. Yo entonces me puse
renervioso, lo había hecho. Fueron casi diez años de mi vida (obviamente interrumpidos, o por lo menos no
pensándolo consientemente) y casi trescientos años de matemáticos de todo el mundo trabajando sobre eso. No lo puedo creer, sería el primero en trescientos años en hacerlo.
Bueno pasó la primera emoción, en la cuál llamé al
Facu (amigo de Santa Rosa), le conté a mis papás y a los que me dieran un
poquitito de pié con preguntas como "¿cómo
andás?" o cosas
por el estilo, me serené un cacho y decidí dejarlo hasta el otro día. Al otro día lo volví a ver por las dudas que me haya dejado llevar por la intensidad del momento y lo
vi de vuelta. Lo mejor (o peor) del caso es que lo encontré mucho mejor que el día anterior, y encima encontré una demostración equivalente con la matemática que aprendí en el secundario y parte de lo del primer año de la facultad, o sea, la matemática que conocía
Fermat.
Cada vez más nervioso agarré y llamé a un amigo al que no vía hace un montón de años y que además es matemático, así que le comenté y le dije que lo vea y me diga si estaba bien lo que dije o no. Y bueno, le mandé las cosas.
Ahora en realidad estoy esperando esa bendita respuesta.
El problema es que tengo miedo, y bastante. No como el que piensa mi papá que tengo, ha que esté mal, sino al contrario, si es que llega a estar bien. Si llega a estar bien, por más que voy a consultar a un par de
profes más antes de publicar, sería algo muy grande, mucho más importante de lo que yo nunca hice, y en ese caso no sabría bien que hacer y ni siquiera que es lo que puede llegar a pasar. Es la primera vez en la que no depende todo de lo que yo haga, sino de lo que ya hice. Es más, si llega a estar mal, obviamente lo voy a tratar de salvar al error si es salvable, pero si no, no hay drama, sería uno más de los miles de matemáticos (aficionados o profesionales) que lo intenta y, al final, fracasa.
Eso es lo que hoy en día me está
absorviendo todo mi tiempo (menos mal que no tengo que rendir finales) y mi atención. Sin embargo que no se entienda mal lo que escribí más arriba, deseo con todas mis fuerzas que esté bien, y de hecho pude sacar hasta tres demostraciones equivalentes a la que mandé desde ese momento hasta ahora y se me está ocurriendo
otra en este momento, partiendo siempre de los mismos supuestos, así
que nos sé que pasará.
Cuando reciba la respuesta voy a escribir devuelta, y ahí veremos que pasa.
Bueno, espero que sea hasta pronto y con buenas noticias, nos vemos.